La dinámica del ciego

La dinámica consistio en salir de las aulas acompañados con una pareja y en nuestras manos teniamos una pañoleta con la que tapariamos los ojos de nuestros compañeros y así los dirigiriamos a distintas partes de la universidad por unos minutos y luego se cambiaban los roles.

Como me sentí al guiar

Sentí una responsabilidad en mí hacia la otra persona, sabía que ella no era capaz de ver absolutamente nada y que ella solo tenía como recurso escuchar mi voz y confiar en mí. Todo dependía de mí en que la guiase bien para que no se chocara o tropezara y a la vez, tenía que sentirme segura de lo que decía para que así ella no sintiese miedo y al contrario pudiera escucharme y entrar en confianza.

Como me sentí al ser guiada

Al principio me daba mucho miedo. Solo sentir que no podía ver nada me horrorizaba, creía que en cualquier momento me chocaría con alguien o que me caería subiendo y bajando escaleras, no me sentía nada segura. Conforme iba pasando el tiempo que caminaba sin ver, sentía que me podía ir adaptando y ya no me sentía tan asustada porque siempre estaba pendiente de lo que mi compañera me decía, ella era mi única guía para poder seguir. Pero, a pesar de ello,hubieron momentos en que no estaba segura en si lo que mi compañera me decía era verdad o no porque lo que yo sentía era distinto, y esto se debía a la falta de confianza hacia la otra persona.

Conclusión y opinión:

A veces, nos resulta muy difícil ponernos en el lugar del otro, y solamente cuando pasamos por su misma experiencia nos damos cuenta de las cosas. La responsabilidad y la confianza son dos valores muy importantes que debemos desarrollar para que así podamos enfrentar los retos de la vida.